Intentando escribir. IV

No descansa, ni durmiendo.


Repleto de quemaduras por el frío,
tan silencioso, tan asesino.
Enojado con el suelo siempre tan duro.

La evacion ya no es solución,
no descansa ni en sueños,
el inconsciente le muestra los dientes,
y cuando despierta el miedo lo acosa.

No consigue espacio por donde escapar,
Descansar ya no es la solución,
dormirse incluso es peor,
va a ser mejor que encuentre calor.

Intentando escribir. III

Cuatro paredes.


Aquí no entra el suspiro,
aquí no entra la bronca,
aquí no entran las dudas,
aquí no se puede reaccionar.

Destrozar estas paredes,
esa es la solución,
abrirlas a trompadas secas,
a golpes cansados,
hacer agujeros y que por allí
escape lo que se tenga que ir.

Que entren los suspiros,
poder hinchar los pulmones,
casi estallar.

Que la bronca no se concentre,
que no haga latir paredes
con sonidos duros y repetitivos.


y que las dudas vuelen,
no molesten,
que la razón las ponga en jaque.

Destrozar estas paredes,
esa es la solución,
abrirlas a trompadas secas,
a golpes cansados,
hacer agujeros y que por allí
escape lo que se tenga que ir.

Intentando escribir. II

Vacío... Lleno.

Vacío de panza,
vacío de sentimientos,
vacío de coherencia,
de corazón vacío.

Llena el alma,
llena la cabeza,
lleno de rabia,
de ojos llenos con lágrimas pesadas.

Se me va la vida intentando parpadear,
párpados de plomo,
difíciles de levantar,
mejor va a ser aquí frenar.

Intentando escribir. I

La princesa Ana.


A veces las princesas se olvidan de que las princesas no existen,
A veces las princesas no distinguen la realidad de la ficción,
A veces las princesas se olvidan de que no existe la perfección,
A Veces las princesas son así porque creen en cuentos de hadas.
Las princesas son perfectas, y la perfección no existe.
princesa, no corras detrás de una mentira,
ellas se alimenta de tu miedo e inseguridad,
y cuando quieras acordarte y mires hacia atrás...

Las princesas no existen.

No esperes a esos príncipes que rescatan damiselas,
pues nadie corre con esa dicha,
ya que los príncipes no existen.
Viven en cuentos inocentes escritos con crayón,
o quizá con alguna otra tinta, de esas que se impregnan en el corazón
Pero...
Los príncipes no existen.

Princesa, perdiste los parámetros de normalidad.
yo se que comprendes cual es la verdad,
Tus ojos no quieren ver la realidad,
vas a encontrar la perfección cuando la dejes de buscar,
después de todo la perfección no es lo que querés encontrar,
sabes que la perfección no es de lo que vos hablas.
yo digo que sos hermosa tal y como sos,
no necesitas privarte de nada.
Tus ojos no ven lo que observo yo,
que no te mientan,
ellos saben que tengo razón.